Desenchufado

Desenchufado:

Aprendí a tocar la guitarra con una una guitarra clásica muy vieja que era de un familiar y que estaba en bastantes malas condiciones, pero que me hizo el apaño para aprender los acordes básicos, y en cuanto ahorre un poco de dinero me hice con una acústica barata pero infinitamente mejor que aquel cacho de palo.

Mi padre me enseñó, todo lo necesario para ponerme en funcionamiento y a partir de ahí todo ha sido cosa mía. Siempre le estaré agradecido por esto y muchas otras cosas que solo nosotros sabemos.

Descubrí en la guitarra acústica una belleza tan especial, que desde entonces y hasta hoy siempre que compongo o estoy en casa, lo que más uso son este tipo de guitarras, dejando las eléctricas para los directos o ensayos en general.

Esas tonalidades tan puras y sensuales, ese rasgueo brillante y hermoso, ese chirriar del paso de la mano por el mástil que engancha o ese cerdeo natural que encandila,...todo eso, solo es posible escucharlo cuando hay cierto silencio, y no precisamente en un lugar lleno de gente que no hace más que gritar y gritar.

Son conciertos o recitales en acústico, y aunque en algunos se lleva algo de amplificación para hacer sonar con cierto volumen y calidad, en este tipo de eventos si no se guarda silencio, suelen ser un suplicio para el artista y ruido para el oyente, debido a que el artista al no escuchar otra cosa que los gritos de los asistentes, tiende a subir el volumen y a aporrear el instrumento o desgañitarse las cuerdas vocales y, a su vez, el personal asistente alza más la voz para hacerse escuchar,...y esto es un infierno en este tipo de actuaciones.

Lo que no me explico es que, al igual que en el cine, o en el teatro, o en la ópera, se guarda silencio, ¿porqué en estos casos no ocurre exactamente lo mismo?,...¿acaso no es arte?,...¿porqué no se respeta al músico?,...

Esto ya no es cuestión de cultura musical o de la calidad en sí de la misma, sino más bien de educación y de saber estar.

Si vas al cine y hablas te dicen que te calles, al igual que en el teatro, la ópera o en misa,...se va a un evento a sabiendas de lo que habrá y se guarda cierto silencio, o silencio por completo, y esto solo tiene un nombre: RESPETO.

Y no tiene nada que ver con la calidad, cantidad, renombre del artista, infraestructura del espectáculo o lugar en cuestión donde se realice.

Tocar en acústico es, en mi opinión, tocar de verdad,... 

No hay efectos en el sonido, no hay distorsión, ni un "sustain" infinito,...ni con una sola cuerda o una sola nota se rellena un inmenso hueco,... Noooo,.... hay que tocar y llenar, sacar todos los recursos del músico, el gusto, el feelin’, el buen hacer, y todo sin aditivos, puro y natural, y ese es precisamente el pánico que se le tiene a este tipo de actuaciones,... porque para tocar en acústico hay que saber hacer una cosa muy simple; TOCAR.