Sin Pelos en la Lengua

Sin Pelos en la Lengua:

Llevo en esta locura 30 años de mi vida, recopilando malos y buenos momentos, tiempos mejores, pésimas etapas, baches, altibajos,... y hasta pensé, y hoy en día, a veces pienso, en dejarlo. Pero no puedo, hay algo que me lo impide, como una cadena que me ata o un cable de acero que se tensa y me arrastra una y otra vez... y es que las pasiones son así, una droga física y mental, pero sin duda hermosa y maravillosa.

Sigo en la pomada, buscando conciertos en cualquier sitio que se tercie o donde exista la mínima posibilidad de poder tocar y exista un rinconcito para mí,... y si no lo hay se hace,... pero lo que esta claro es que aquí sigo en pie, presentando batalla cuál soldado español en un cuadro de piqueros de los Tercios Viejos.

Pero hay algo con lo que no puedo y me obliga a comulgar con ruedos de molino,... escribir a los locales buscando una fecha y que estos no contesten, o si lo hacen es dando largas sin ser claros ni directos. Es como si los artistas tuviéramos que arrastrarnos suplicando y mendigando una actuación a modo de limosna.

Esa falta de respeto y de educación al no responder al menos con un “gracias por la información, estudiaremos tu propuesta” o similar,... eso es lo que me lleva de cabeza, con lo que echo las muelas y que me arrastra a los infiernos.

Entiendo perfectamente que este tipo de locales reciban a diario numerosas propuestas de grupos y artistas para actuar,...pero esa pasividad, ese cuajo que tienen, esa dejadez me vence y acaba conmigo. 

Se supone que tienen un negocio y que obtienen ciertos ingresos de los espectáculos que programan y realizan, con lo cual se trata de su trabajo, y dentro de él se incluyen ciertas obligaciones profesionales como la de responder a las propuestas recibidas, tener un trato humano y agradable para con los artistas, entre otras, y no con desprecio y desinterés como ocurre en más de la mitad de estos lugares.

Lo que está claro y parece ser que esto solo pasa aquí en este país, y la razón es muy sencilla,... NO HAY CULTURA MUSICAL !!!

En otros países existe la asignatura obligatoria de, MÚSICA, en la que para aprobar hay que tocar decentemente y estudiar. 

Con lo que se crea una conciencia artística, (cosa que por desgracia aquí no tenemos), y que con interpretar pésimamente el cumpleaños feliz en la flauta de Bartolo, ya es suficiente para dar por válida y aprobada esta asignatura. 

Denigrante !!!

Menos mal que afortunadamente aún quedan bastantes personas que confirman la regla de la excepción y con los que da gusto tratar. No todo está perdido. Por suerte!!!

Lo malo de esto es que un servidor, al no tener pelos en la lengua y por no contar mentiras como dice la canción infantil, se va creando “amigos”,... pero, claro está, que alguien tiene que decirlo, y junto a unos pocos, así vamos!!!!