Y Entonces Llegó Internet

Y entonces llegó Internet:

Recuerdo con cierta nostalgia los tiempos de los locales de ensayo, cuando se juntaban músicos de todo tipo y condición y compartían conocimientos y experiencias con una  cerveza.

Siempre había un par guitarras circulando de mano en mano y todos tocábamos e improvisábamos constantemente a la vez que aprendíamos unos de otros.

Y de vez en cuando, algo casi habitual, se montaban verdaderas jams, nada de preparativos previos ni repertorios prediseñados ni temáticos, lo que empezaba siendo un blues acaba en un tema pop-rock, por poner un ejemplo.

Incluso antes de los conciertos, veías a varios de los artistas de ese evento, probándose ropa y pidiendo opinión sobre qué ponerse para la ocasión, pintándose o incluso ajustando sus instrumentos.

Por aquel entonces se hacían visitas a los locales de ensayo de otros grupos cuando aparecía un amplificador, pedal o una guitarra interesante para poder probar y escuchar eso nuevo que había llegado.

Hoy en día con internet, todo esto se ha, prácticamente, perdido.

Hay demos de todo tipo y a todos los niveles, ya no hace falta sacarse los temas de oido, rebobinando la cinta o rayando el vinilo hasta la saciedad,...basta con solo buscar el tema en cuestión y tienes todo listo para practicarlo ya clavado a la composición original,...

Ya no hace falta poner a todo volumen el amplificador para sacar un sonido distorsionado,...con cualquier pluggin' ya lo tienes y con una calidad asombrosa, ni pagar un local de ensayo ya que con una batería electrónica y una mesa de mezclas ensayas en un piso y con un sonido francamente bueno,... e incluso no hace falta ir a un estudio a grabar, pues con un ordenador decente, algo de equipo y mínimos conocimientos, puedes grabar algo de calidad mas que aceptable.

También las actuaciones se fechan a través de redes sociales o emails, y en el peor de los casos a través de una llamada telefónica, cuando no hace tanto había que presentarse en los garitos o salas, tomarse algo y si era posible hablar con los dueños o programadores para tratar de cerrar alguna actuación.

En fin,... Si bien es cierto que todo esto se agradece y simplifica mucho el esfuerzo y el trabajo, tambien resta
mucho roce y trato humano a los efectos de las relaciones personales en sí, haciendo que cada vez nos aislemos más del mundo exterior, y perdamos parte de la esencia que eso conlleva en esta profesión.